La química femenina es lo que pasa cuando se reúnen un grupo de chicas y con su energía, sus conversaciones y sus risas hacen que un día de lluvia gris se convierta en una tarde soleada!! Así fue el domingo pasado, cuando celebramos la Baby Shower de Agnès, un bebé que da pataditas de impaciencia en la barriga de Anna y que, aunque está previsto que nazca a finales de julio, parece estar dispuesta a salir antes (eso esperamos!! en la tarjeta de Predicciones de Nacimiento apostamos por el 30 de junio!).
Aunque tanto Anna como su marido Sergi son ingenieros químicos, escogimos la temática del mercado, Agnès Market, para la Baby Shower. No es que nos volviéramos locas y pasáramos de encontrar un vínculo entre la decoración y la historia de los papis, noooo!! La fiesta se hizo en la casa de Alfarràs, una torre ubicada en medio de las tierras en las que los padres de Sergi plantan unos melocotones y nectarinas requetebuenas (además de un huerto en el que Agnès podrá coger fresas en una cestita, como ya hace su prima Júlia). La familia de Anna, por su parte, había tenido toda la vida una tienda de fruta y charcutería. De pequeña, su padre la llevaba (a ella y a su prima, lo sabemos de primerísima mano!!) a la academia de inglés en la parte de atrás de la furgoneta y usaban las cajas de la fruta como asientos. Por eso utilizamos cajas de fruta de madera (como las de antes, ahora todo son plásticos!) para crear una pared de la que colgaba una guirnalda con el nombre de Agnès cosido en pedacitos de saco de patatas con unas telas monísimas que compramos en el Niu Blau. Como era una merendola, hicimos cuatro buffets: refrescos, salado, dulce y el candy bar, por si más que comer, querían picar alguna chuche, que siempre apetecen. Los indicativos de cada buffet eran reproducciones de los precios que en los años 80 (època de la dulce infancia de Anna) se ponían en las cajas de fruta para indicar cuánto costaba el género.
En el Candy Bar, junto a la piscina, pusimos una balanza que Anna conserva de la tienda de sus padres. Allí las invitadas encontraban los besos que debían poner en un pote de conserva, después de escribir en ellos un mensaje bonito que leerá Agnès cuando sea mayor (por eso los pusimos en conserva, para que no se pasen!). En este rincón, además, había un regalo para Anna (o Agnès, comparten inicial!). Una letra hecha con decoupage de la artista Montse Farré (no os perdáis su fotoblog!). Hay que decir que en cuanto la vió, reconoció la mano de Montse y guardó la A «por si llueve otra vez». Junto al Candy Bar, una zona de descanso. Como hacía Anna de peque, las invitadas se sentaron en cajas de madera en la parte exterior de la BS. Eso sí, les pusimos unos cojines para hacerlas más cómodas!
Y aquí llegó el momento de la diversión! Dividimos a las chicas en dos grupos. Cada uno tenía un muñeco desnudito junto a un conjunto de ropa de bebé. Por relevos, debían vestirlo correctamente, colocarlo en un carrito, dar una vuelta al jardín y dejarlo sano y salvo para que la siguiente lo volviera a desnudar. Y así hasta que todas hubieran vestido o desvestido al bebé. Hubo carcajadas, algunas reían tanto que acabaron con la cara roja que se le pone a una cuando ya no puede más, aunque sí puede y acaba llorando de risa. Lo dieron todo!
Durante toda la Baby Shower, las invitadas pudieron crear el Álbum de las Mujeres que dejarán Huella en la Vida de Agnès. Así que se untaron la mano con pintura y dejaron su huella en un papel de colores que acompañaron con un mensaje para la futura mami y su retoño. Una de las cosas con la que se van a reír Anna y Sergi cuando la repasen, será con las tarjetas de predicción. Vamos, una porra de toda la vida! Cuándo nacerá Agnès, a qué hora y de qué color tendrá los ojos.
Habréis visto a Nahia dejando huella en el álbum y os hemos hablado de Júlia, pues ellas y Lucía (aquí la veis toda concentrada) fueron las invitadas de honor de la BS. Tenían su propio rincón. Cuando se cansaron de dibujar, colorear y enganchar pegatinas se dedicaron a redecorar su espacio cambiando los globos de sitio hasta que decidieron que lo mejor era regalarlos a las demás invitadas. Qué corazón!!
Y así se nos pasó la tarde, volando!! Como recordatorio (además de una bolsita de chuches) las chicas se llevaron un gracias de parte de Agnès, a la que podéis intuir en la ecografría de la tarjeta. Fue una Baby Shower especial, porque las Piruletas estamos más que unidas a Anna y ya llevamos esperando siete meses a Agnès!! Para que empiece a querernos, le dimos la primera piruleta. Dicen que en el vientre materno pueden escuchar y sentir olores (lo primero seguro, lo segundo no tanto, pero por si las moscas, lo hicimos).
Gracias Anna por confiar en Secrets de Fil y dejarnos hacer y deshacer. Y a Sergi!! También gracias, gracias, gracias. No estuvo en la fiesta (las Baby Shower suelen ser cosa de chicas) pero nos ayudó mogollón poniendo a punto el magnífico escenario que es la torre de Alfarràs. Que seáis requetefelices los tres!!!
Ah! Si queréis ver más fotos, en breve estarán en la web de Secrets de Fil. Mientras, para matar el gusanillo, podéis visitar Instagram y buscar #agnesmarket
Y si queréis más, más que os damos: Algunas de las cosas bonitas que utilizamos en la BS Agnès Market las podéis comprar en la tienda de Oui Oui y en La Fiesta de Olivia.
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